Queremos destacar el trabajo de la Dra. Claudia Bidabehere, y todos sus años dedicados a esa gran pasión que es para ella la Ingeniería Química. Su merecida jubilación llegó en el transcurso de 2021, en tiempos de distanciamiento, alcohol en gel y barbijo. Sin embargo, su paso por la División Catalizadores y Superficies no nos ha pasado desapercibido, y fiel a su estilo único, nos ha dejado montones de anécdotas locas y recuerdos queridos. Aunque la verdad sea dicha, su nombre quedará siempre ligado a la Planta Piloto de Ingeniería Química de la Facultad. Allí llevó a cabo su obra maestra. Desde 1994, fueron ¡muchas! las horas dedicadas a la labor pionera de poner en marcha y sostener el funcionamiento de «la Planta». Varias generaciones de estudiantes y profesionales pasaron por allí, y un sinfín de equipos y ensambles, que cultivó como si fueran una de esas plantitas de su jardín, al que también cuida con todo esmero y poniendo todo el corazón. La Planta Piloto nunca fue para ella una cuestión meramente profesional e intelectual, sino que su compromiso fue visceral y completo. Y allí quedó la marca indeleble de un trabajo titánico.
Mujer de mirada fresca, ingenio agudo, charlas extendidas y horarios atípicos, Claudia siempre tuvo sus afectos y su sensibilidad a flor de piel. Así la conocimos, y así seguirá, porque esa es su esencia. Original e incansable para cuestionar y cuestionarse (y re-cuestionarse) preguntas que desafían, y para poner la ingeniería en su lugar más genuino: el de solucionar problemas.
Entre adsorbentes, porosidades, caudales, llaves, tuercas, y miles de ecuaciones, siempre estuvo ahí para los suyos, y también se dio tiempo para otros amores, como los libros, el deporte y la comida rica… pero especialmente para mirar con inagotable curiosidad las pequeñas grandes cosas cotidianas.
Claudia, toda la comunidad de INTEMA te da las Gracias !!!
Felicidades en esta nueva etapa!!